Liderado por los arquitectos Nicola Regusci y Xavier Bustos, Cities Connection Project fue creado hace más de 12 años con el objetivo de establecer una conexión cultural entre las ciudades europeas con una importante tradición arquitectónica. Las exposiciones sobre arquitectura son el foco de este proyecto, que también incluye conferencias, redes, reuniones entre universidades y el deseo de crear vínculos entre los arquitectos involucrados. Cada evento, llamado Conexión, consiste, en primer lugar, en una exposición en Barcelona con proyectos de la ciudad de invitados, seguida de una segunda presentación de proyectos de Barcelona en la ciudad de invitados. Cada nueva conexión ofrecerá un nuevo tema que siempre tendrá en cuenta las idiosincrasias y el trasfondo cultural y arquitectónico de la ciudad o región invitada.

El cambio climático y las nuevas políticas “verdes” parecen tener cada vez más un impacto en la forma en que trabajan algunos arquitectos, y la práctica arquitectónica se vuelve de alguna manera más ética hacia nuestro entorno natural. Rehabilitación en lugar de demolición, por un lado, y, en el caso de edificios nuevos, sistemas de construcción más sostenibles y amigables con las amenazas, por otro, así como el surgimiento de la arquitectura circular donde se regeneran los productos. Los arquitectos son cada vez más conscientes de su papel como actores socialmente responsables. Desde hace varios años, la cultura de la construcción está pasando por una arquitectura más respetuosa con el medio ambiente.

La séptima edición de CCP busca reunir estos proyectos de arquitectura transicional, aquellas arquitecturas de calidad que promueven la reutilización de los espacios existentes, la reutilización de materiales, sistemas y materiales de construcción sostenibles, edificios de nueva construcción eficientes desde el punto de vista energético y programas de uso de metales que de alguna manera ayudan a agrupar actividades sin dispersarlas y promueven el bienestar de los usuarios. Estas arquitecturas están en transición hacia una cultura de construcción más ética y una arquitectura de impacto. Esta transición arquitectónica será larga y llena de obstáculos, pero será irreversible.

La muestra de obras, tiene una condición acumulativa y sumatoria que añade buenas prácticas de aquellas ciudades por las que itinera. En este caso, la exposición, compuesta por 20 proyectos de Bruselas-Valona, 20 proyectos de Luxemburgo y 20 de Barcelona e incorporará proyectos vascos que pasarán a formar parte de la muestra itinerante.