Se trata de un edificio que puede incluirse dentro del estilo barroco ornamental del s. XVIII. El edificio se presenta con un diseño que ha considerado el entorno que lo rodea para su composición: como eje de acceso hacia una calle (Santa María), por una parte, y como elemento de unión interna de dos calles (Barrenkale Barrena y Santa María), por otra. Como consecuencia de la propia configuración del solar, las crujías perimetrales definen un pequeño patio interior triangular relacionado con la escalera y que juega con la perspectiva.

Al igual que en otros muchos edificios, las inundaciones de 1983 causaron graves desperfectos en el edificio, fue entonces cuando el Ayuntamiento de Bilbao se hizo cargo del edificio y se procedió a una completa rehabilitación para la que se convocó un concurso público. El encargo recayó en Pedro María Basáñez y Alberto Sanz. Las obras, realizadas en 1992, permitieron convertirlo en centro cultural del Casco Viejo, que en este 2022 cumple 30 años.

Las excavaciones realizadas durante las obras de rehabilitación propiciaron la hipótesis de la existencia en el lugar de una casa-torre de época gótica. El nombre de “La Bolsa” parece responder a una posible “bolsa de contratación de mercaderes” o, simplemente, a un comercio que se estableció con ese apelativo en su planta baja.