El edificio acoge en su interior tres programas: Frontón, Trinkete y Kirol Etxea o Sede de todas las Federaciones Deportivas.

El edificio diseñado por el arquitecto Javier Gastón se divide en dos partes relacionadas entre sí pero con usos diferenciados: la zona de oficinas de las federaciones y las zonas deportivas del frontón y el trinkete. El acceso a ambas es independiente, mientras que a las oficinas se accede desde el lado sur, al frontón y al trinquete se entra desde una plaza a norte a una cota superior que se prolonga al interior del edificio.

La imagen exterior del edificio se caracteriza por ser un gran volumen compacto de pizarra atravesado por unos grandes lucernarios que permiten la entrada de luz al interior. Este volumen al tocar tierra utiliza un material más amable como es la madera. La estructura de muros de hormigón y cerchas metálicas queda vista desde el interior.

El espacio interior deportivo se entiende como una articulación de grandes espacios vacíos, combinados con pasillos / zonas de distribución y planos inclinados que conforman las gradas. La iluminación natural a través de los lucernarios está enfocada al área de juego, lo que hace que el espectador se mantenga a un nivel de mayor oscuridad, lo que parece un efecto teatral.

El Frontón, que es el programa principal sobre el que gira todo el complejo, es el más grande de Euskadi, tiene capacidad para 3.000 personas y cuenta con rebote de cristal. El Trinkete tiene una capacidad para 406 localidades y rebote y pared lateral de cristal.

El programa destinado a Casa del Deporte se desarrolla en 7 plantas de oficinas y aulas que acogen numerosas federaciones: Baloncesto, Esgrima, Karate, Tiro con arco, Montaña… Estos espacios del edificio se iluminan a través de unas profundas grietas en fachada que protegen de la luz directa.