A finales del siglo XIX, y dentro del proceso de desarrollo del Proyecto del Ensanche, que ampliaba la ciudad sobre la margen izquierda de la Ría, la que hasta entonces había sido República de Abando sufrió la anexión por parte de Bilbao en 1870, siendo completada dicha anexión en 1890. A partir de ese momento sus terrenos se verían ocupados progresivamente por las nuevas calles, plazas y edificaciones que empezaron a configurar lo que hoy conocemos como el “Ensanche”. El único edificio que pervivió de esa época anterior fue la iglesia de San Vicente.

De esta forma surgió, junto a dicha iglesia, la plaza de los Jardines de Albia, inaugurada en los últimos años del siglo XIX, en la primera fase del Ensanche, como uno de los nuevos espacios públicos del Bilbao moderno. El espacio, que ya estaba trazado en el proyecto del Ensanche aprobado en 1876, responde a la tipología de jardín romántico, predominando las zonas verdes con amplio arbolado, pensado como lugar de estancia y de reposo.